Una
de ellas, sin duda la sigue constituyendo ese segmento ya veterano
pero sin ningún síntoma de agotamiento que es el de
la protección perimetral que conforman los clásicos cortafuegos
y las redes privadas privadas seguras, en sus variopintas vertientes software
y/o hardware.
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LUIS
G. FERNÁNDEZ
Editor
lfernandez@codasic.com
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Una
de ellas, sin duda la sigue constituyendo ese segmento ya veterano
pero sin ningún síntoma de agotamiento que es el de
la protección perimetral que conforman los clásicos cortafuegos
y las redes privadas privadas seguras, en sus variopintas vertientes software
y/o hardware.
A los permanentemente revitalizados firewalls y vpns
sumánse ahora los sensores de todo pelaje rebautizados hoy
como gestores de intentos de intrusión, y más recientemente
los flamantes sistemas de captación y seguimiento de evidencias digitales
(capacidades forenses, dixit).
El halagüeño momento actual no admite duda. Tanto es así
que en este periodo estival los principales actores en la materia han decidido
mover ficha, y ¡de qué manera! Su toma de posiciones ha pasado
y todo parece indicar que seguirá así por adoptar
una feroz estrategia de adquisiciones de pequeñas empresas desarrolladoras,
técnicamente muy cualificadas y con tecnologías complementarias
o emergentes, a fin de tomar posiciones para que sus portafolios de protección
reluzcan con propuestas más interoperables, transparentes, de mayor
alcance y, por supuesto, mucho más completas.
En fin, todo ello deliberadamente pergeñado para desarrollar sistemas
con una, digamos, capacidad de protección más poliédrica.
Para muestra, una retahila de botones: Symantec (compra de Recourse, Riptech,
Security Focus y Mountain Wave, para reforzar y añadir productos
y servicios de avisos, respuesta, monitorización y gestión
a su oferta corporativa), NetScreen (lo propio con OneSecure, adicionando
a su zurrón tecnología de detección de intrusiones),
ISS (idem con la capacidad de inspección predictiva de comportamientos
de vCIS), NAI (adquisición de Traxess para extender las capacidades
de análisis forense de su filial Sniffer Technologies). Cómo
estará de brioso el patio que hasta Fred Zimmerman, flamante creador
de esa bonita solución criptográfica que es PGP, trata de
llevarse nuevas habichuelas a casa, por lo que se ha decidido a mercar pese
a sus escarmientos bajo el paraguas de Network Associates. Para ello,
en junio pasado puso en marcha PGP Corp con la intención de dejar
en el lugar que le corresponde a su criatura, últimamente
tan maltratada por las ineptas manos de NAI. Tras haber recuperado una parte
muy sustancial del programa, ya sólo le falta saber cúal es
el lugar donde quiere situarlo, aunque ¿cómo se concilian
la gratuidad y los dineros?. |