¿A por las pymes?



Desde hace ya algunos meses viene resultando curioso comprobar las estrategias de ciertas empresas oferentes de algún tipo de producto/servicio TI que, tras constatar el raquitismo menguante de sus cuentas de resultados y el anquilosamiento de sus genéricos portafolios, deciden sumarse a la ‘moda’ de adosar la etiqueta de “Seguridad TI inside” a estos últimos en un afán de renovación y...¡a ver lo que se pilla!
Con todo, el tufo intrusista de este peeling mercantil no evita que ya desde la distancia sea desenmascarado por parte de los profesionales usuarios, baqueteados ya en una y mil milongas, y evidencie la carencia de soltura y honestidad comercial en estas materias de los susodichos, si bien éstos, con impasible ademán, ausencia de sonrojo y horfandaz de escrúpulos, decidan entonces como última salida echar mano nuevamente de la moda: en esta ocasión del socorrido argumentario de salvación: “... pymes vendrán, que rico me harán”.
LUIS G. FERNÁNDEZ
Editor
lfernandez@codasic.com
Efectivamente, la ocurrente idea es que las pymes son el próximo, inmenso y prometedor objetivo de sus deseos mercantiles. Sabido es que en España este ‘universo’ engloba a más de un millón y medio de compañías etiquetadas como medianas y pequeñas empresas, cuyo denominador común es poco nítido, cuando no inexistente. Este colectivo acoge desde escuetos núcleos familiares dedicados a algún oficio en concreto (con naftalinados PCs de la era cuaternaria) hasta modestas empresas en las que su provisión de TIC para apoyo y sustento de su actividad intrínseca no excede de un servidor, algunos puestos cliente y, de existir, una modesta salida a Internet. Erróneo universo para mercadear con la seguridad TI.
La verdad es que resulta fatigoso escuchar la perorata de las inmensas posibilidades en este campo. Por el momento, ese colectivo de posibles compradores está francamente verde, no ya solo porque no está preparado (ni interesado) en consumir seguridad informática sino que ni siquiera lo está para manejar servidores TI con algo más que una aplicación sencillita de contabilidad y el consabido procesador de textos. Hoy por hoy, sus prioridades son otras; más adelante, ya veremos...
Como colofón a este desafortunado entuerto, ni siquiera se ha librado el campo editorial, pelín enrarecido por alguna revista con un pulcro pedigrí de especialización en limpieza y vigilancia jurada que pretende convencer a algunos fabricantes de que un millón y medio largo de pymes les esperan listas para que se les endosen emparedados de PKI con guarnición de IDS y aceleradores criptográficos para custodiar claves y garantizar el buen rendimiento confidencial de sus comunicaciones.

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