Mucho por hacer


Como todos los años en nuestro país, aunque es verdaderamente en septiembre cuando se reanuda toda la actividad empresarial tras el paréntesis vacacional, lo cierto es que durante este tórrido estío no han dejado de suceder, tanto aquí como en el resto del mundo, un sinfín de venturas y desventuras de toda índole. ¿Se ha librado de ello el mundo de la seguridad informática? Parece que no.
En nuestros lares, han sido noticia asuntos como el presunto incumplimiento de las políticas de seguridad informática en Telefónica Móviles, a tenor de las declaraciones de los trabajadores despedidos por la operadora a raíz de haber trascendido a la luz pública 'información privada' vinculada con el "affaire" que diversas opciones políticas han venido protagonizando tras las pasadas elecciones en la Comunidad de Madrid.
LUIS G. FERNÁNDEZ
Editor
lfernandez@codasic.com
Asimismo, la búsqueda y persecución de 'voyeurs', intrusos y perpetradores de delincuencia en TIC o a través de ellas, también ha desembocado durante la canícula en el descubrimiento de varios ejemplares no deseados, algunos de ellos más próximos al desorden hormonal y anorexia mental propios de la adolescencia que a la auténtica malicia a la hora de cometer sus tropelías en pongamos por caso, ciertas entidades financieras españolas. No así sin embargo en lo tocante a un 'delincuente informático' de mayor pelaje y ya menos tierno -esto es, un muchacho de 26 años-, detenido tras una pormenorizada y sobresaliente labor de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, encabezada por su brillante responsable, el Comandante Jefe Juan Salóm. Asunto: el jaquer español es autor del mayor ataque documentado de Denegación de Servicios Distribuidos (DDoS) a distintos servidores de Internet.
En el terreno internacional la cosa ha sido más tremenda: los virus, gusanos y códigos maliciosos, como no, hicieron su agosto; Nueva York y Londres mostraron su sonrojo al evidenciar la indigencia de sus planes de recuperación ante los macroapagones sufridos; Citibank se sumó a la lista de atribuladas entidades financieras (y nos tememos que vendrán aún más...) sufridoras del nuevo terminajo 'phishing', la suplantación del remitente en mensajes de correo-e con el fin de sustraer información de usuarios.
El habitual barullo de compras y adquisiciones en la propia industria de seguridad TIC tampoco se detuvo: entre ellas han destacado la intención de compra de Chrysalis-ITS por parte de Rainbow Technologies, la sección de servicios gestionados de Baltimore Technologies en EE.UU. fue a parar a las manos de BeTrusted (filial de PricewaterhouseCoopers), Secure Computing engrosó su portafolio con la tecnología de filtrado de N2H2...
Hasta el mundo del código abierto parece andar un poco alborotado: todo parece indicar que Linux obtendrá próximamente sus primeras certificaciones bajo Criterios Comunes.
En fin, que por lo escuchado y visto han pasado cosas que indican que quedan otras muchas por hacer. O sea, lo de siempre.

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