La gestión de las TIC consume una parte significativa de los recursos de las organizaciones. Ante las arquitecturas basadas en sistemas abiertos e Internet, este problema (antaño manejable) se ha disparado. La complejidad técnica de las redes actuales se ha venido gestionando mediante plataformas bastante maduras. Por su parte, la gestión de su seguridad, teniendo en cuenta las decenas de elementos de seguridad que las tecnologías de protección incorporan, es asunto de más reciente preocupación. Este artículo presenta una visión de cómo pueden aprovecharse las evidentes sinergias entre los sistemas de gestión de redes tradicionales y los nuevos sistemas de gestión de la información de seguridad. |