LOS PRIMEROS QUINCE AÑOS


SIC cumple quince años de historia. Cerrada a finales de febrero, y con fecha de marzo de 1992, vio la luz la primera edición de Seguridad Informática. Tres años después, en 1995, la revista fue rebautizada con su actual cabecera, que integra las palabras clave: Seguridad, Informática y Comunicaciones. Sobran las explicaciones.
Durante estos primeros tres lustros, SIC ha mantenido un ideario inspirado en el engrandecimiento y la mejora continua de la profesión y de su consideración, en luchar por el reconocimiento y la óptima ubicación de la función de seguridad de la información en las administraciones y en las empresas (sin distingos), en generar las mejores condiciones para conformar un mercado fluido y permanente entre los distintos agentes: usuarios, consultores, auditores, integradores, fabricantes, mayoristas, profesores, y en la aportación de ideas para que siempre exista un nuevo reto. Estos principios no son coyunturales. Y es que para SIC la protección de la información no es una moda.
Los que hacemos esta publicación especializada española hemos tenido el privilegio, durante estos primeros quince años, de ver crecer en sabiduría a grandísimos expertos y de asistir al crecimiento imparable de un ramo de las TIC pujante y que tiene todo el futuro por delante. También, y desde hace algún tiempo, estamos siendo testigos del asalto a este sector de los inevitables cantamañanas, que al calor de la prosperidad del mundo de la seguridad, pretenden introducirse en él, cual parásitos, para esquilmarlo sin misericordia y sin aportar valor (algunos dicen dedicarse a la formación). Esto afecta también al mundillo de las supuestas revistas especializadas –lamentablemente ejecutadas por aficionados, para escarnio de la profesión periodística–, en el que incluso alguna hay que dice no tener ánimo de lucro. Todo un insulto a la inteligencia de los lectores y los anunciantes.
Pero lo importante es que han pasado quince años, los primeros, y que algo habrá que hacer para celebrarlo con ustedes, que son los principales protagonistas de esta aventura. En ello estamos. Mientras tanto, nos aprestamos a hincarle el diente a los próximos tres lustros para seguir aprendiendo y para descubrir por dónde irán los tiros y ayudar a construir el futuro.


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