La industria de TI, que está ahora machacando con la tierra prometida de la virtualización y de los servicios in the cloud, debería empezar a ponerse las pilas para modificar los descuidos habidos hasta ahora en la calidad del desarrollo de sus productos, y particularmente en lo que a seguridad se refiere, que es uno de los terrenos en donde más se nota la política del parche.
El medio telemático empieza a invadir prácticamente todos los territorios de las relaciones (¿se acuerdan del bitubí y del bitusí?). Ante esta circunstancia, ¿deben autorizar los responsables competentes de administraciones y empresas la entrada en producción de servicios telemáticos basados en herramientas tecnológicas cuya seguridad no se haya verificado por terceros reconocidos en los niveles oportunos?
La industria de TI va a tener que hacer un esfuerzo de adaptación a los cambios de la demanda. Y ésta, globalmente, va a mostrarse cada vez más severa con los productos de fabricante y con los prestadores de servicios de TI, particularmente en la exigencia de responsabilidades en algunos supuestos si sobrevienen problemas en su uso con administrados y clientes.
No lo duden: la seguridad de los productos se puede medir y se puede pesar. Y la de los servicios, también. Mejor hacer las cosas bien que dedicarse a vender motos de seguridad verde y sostenible, como más de una lumbrera marquetiniana estará pensando en estos momentos. |